¿qué tienen en común una sala de abordaje y un autobús?

Una sala de abordaje en Bogotá con una familia argentina que vive en Panamá.
Un chico argentino que va a  jugar fútbol en un equipo mexicano.
Un peruano que vive en Guadalajara y que comercia con retratos por encargo.

Me parece curioso como la vida nos hace puntos que convergen y divergen. Como hay caminos que compartimos por un momento o por largo tiempo.
Me pregunto entonces ¿qué hace una familia argentina viviendo en Panamá?, ¿el chico futbolista estará haciendo muchos goles?
Preguntas a las que no tengo respuesta porque compartimos un instante, y porque sólo poseo el pedazo de historia que vi.

En un bus de Guadalajara, un grupo de asiáticos que hablaban de una forma de la que no entiendí palabras.
La señora que iba sentada a mi lado hoy, el niño que iba durmiendo con su madre muy temprano en la mañana unos días atrás.

Cientos y miles de historias que se cruzan en un punto, de las cuales no conozco nada.
No conozco el pasado, ni el futuro, sólo ese presente que compartimos un instante.
¿Cómo abarcas tantas historias y cómo dejas que pasen desapercibidas?
¿Quién está detrás de esos rostros que pasan todos los días? ¿Qué rumbo va a tomar cada punto después de cruzarnos?

Todo esto, para quedarme con preguntas sin respuestas y rostros sin historias.